Perdimos una batalla pero conseguimos mucho más de lo que esperábamos. En muy pocos días, logramos recoger más de 280.000 firmas en contra de la nueva ley que amenaza con penas de cárcel a informantes y periodistas por trabajar por el interés público. Por un momento, pareció que el voto iba a posponerse, gracias en parte a la presión conjunta que ejercimos sobre los eurodiputados. Sin embargo, finalmente el voto se llevó a cabo y se aprobó la ley. Antes de entrar en vigor, la ley deber ser adoptada por la legislación nacional de cada país de la UE: esta es nuestra oportunidad para presionar a nuestros gobiernos nacionales. ¿Quieres ayudarnos a seguir la lucha con un pequeño donativo?