Noticias

En febrero, los eurodiputados viajaron a Estrasburgo para participar en una de las votaciones más importantes de la sesión parlamentaria: la ratificación del antidemocrático tratado de comercio con Canadá, el CETA. Pero al llegar se encontraron con una sorpresa: ¡nosotros! Allí estuvimos, junto con otros cientos de europeos, para trasladarles nuestro mensaje y pedir a los eurodiputados que antepusiesen nuestros intereses a los de las multinacionales votando no al CETA.

Por desgracia, la mayoría de eurodiputados decidieron ponerse del lado de las multinacionales, y el Parlamento Europeo ratificó CETA. Esto significa que, hasta la fecha, nuestros esfuerzos para acabar con el CETA han fracasado. Pero todavía existen oportunidades de detenerlo, así que no tiraremos la toalla.

El CETA debe ser aprobado por cada uno de los países de la UE y por muchos de sus parlamentos regionales. En otras palabras: si uno solo lo tumba, el CETA estará muerto. En este momento estamos planeando nuestros próximos pasos contra el CETA. ¡La lucha continúa!

Las multinacionales nos han estado tomando el pelo con sus artimañas para evitar pagar los impuestos que les tocan. Pero estas prácticas podrían tener los días contados. La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa una propuesta para hacer que grandes multinacionales como Amazon y Facebook se rijan por una misma normativa fiscal en toda Europa, y evitar así que sigan aprovechándose de las diferencias en los regímenes fiscales de los estados miembros.

Sin embargo, si los países europeos de mayor tamaño no lo impiden, los países que ayudan a las multinacionales a eludir el pago de sus impuestos (Irlanda, Países Bajos y Luxemburgo entre ellos) podrían bloquear la propuesta. Una petición apoyada por más de 100.000 europeos es una buena manera de hacer saber a nuestros ministros lo que opinamos al respecto. ¿Te gustaría formar parte de esto? Añade tu nombre a la petición.

El CETA, el tratado de comercio que está siendo negociado entre Canadá y la UE es una amenaza para la democracia. La adopción de este peligroso tratado significaría la creación de tribunales privados donde las multinacionales podrían demandar a nuestros gobiernos para exigirles dinero público. Hacer frente a un tratado de estas dimensiones requiere grandes esfuerzos, pero esto más que desalentarnos nos hizo afrontar esta lucha con total determinación. Para empezar, en primavera, movilizamos a más de 350.000 europeos en tan solo cinco días. La Comisión escuchó nuestra demanda y accedió a que los parlamentos de los estados miembros de la UE puedan participar en el proceso de ratificación del controvertido tratado.  

En Otoño, lanzamos una carta abierta ampliamente apoyada por nuestra comunidad para persuadir al presidente de Austria de que vetase el tratado y la publicamos en el mayor periódico de Austria, Der Standard. También lanzamos una petición para apoyar a la región belga de Valonia en su oposición al CETA, la cual consiguió casi 100.000 firmas en solo un par de días.

A pesar de que finalmente el tratado fue firmado, conseguimos importantes concesiones en relación al sistema de tribunales especiales para las multinacionales. Y lo que es más importante, el CETA puede todavía ser rechazado por el Parlamento Europeo o por cualquiera de los parlamentos nacionales de los estados miembros. Te mantendremos informado de nuestras nuevas acciones para derrotar al CETA.

Nuestra comunidad se opuso a una ley antiaborto en Polonia que habría prohibido el aborto bajo cualquier circunstancia, incluso en casos de violación. Alrededor de 83.000 europeos firmaron una carta abierta apoyando el derecho a decidir de las mujeres. Y juntos, reunimos cerca de 16.000 euros para apoyar el trabajo del Gals 4 Gals, un grupo pro derechos de las mujeres. Tras enormes manifestaciones en toda Polonia y la presión recibida por parte de estos grupos, el parlamento polaco decidió no aprobar la propuesta. ¿Podrías colaborar con un donativo para que podamos seguir defendiendo los derechos básicos de los europeos?