Hemos ido contracorriente
September 20, 2024
Por WeMove Europe
Hemos cambiado el rumbo de la minería de aguas profundas.
Durante años, los líderes en la protección de los océanos se preocuparon más por los beneficios de la industria minera que por proteger las profundidades marinas. [1]
Pero este verano, los líderes mundiales cambiaron el debate sobre la excavación, el dragado y la destrucción de las profundidades marinas en busca de minerales por el de su protección. Eligieron a un nuevo líder, no en el bolsillo de la industria minera, sino de hecho un experto en océanos. [2]
Este enorme cambio de rumbo se debe a los incansables esfuerzos de esta comunidad y de nuestros socios. Si seguimos luchando juntos podremos evitar que esta catástrofe medioambiental llegue a materializarse.
En los últimos meses no nos hemos limitado a disfrutar de refrescantes chapuzones en el mar: ¡la hemos defendido!
- Encargamos una encuesta que mostraba que 6 de cada 10 europeos querían proteger el océano contra la minería de aguas profundas, y luego lo compartisteis con vuestros líderes en todas las redes sociales. Una cifra que nuestros dirigentes no pudieron ignorar. [3]
- Mientras se celebraban las conversaciones mundiales, casi mil de ustedes escribieron a su periódico nacional para asegurarse de que cubrían esta catástrofe medioambiental antes de que Europa se durmiera en los laureles.
- Conseguimos que la noticia de que los europeos quieren proteger el océano, no destruirlo por codicia, se publicara en periódicos, foros online, televisión y radio de toda Europa. [4]
- Estamos derribando uno a uno los puntos de influencia del sector minero, y otros dos países europeos, Malta y Austria, se han unido a otros 32 Estados para pedir también una moratoria.
Pero aún nos queda un año antes de que se tome una decisión definitiva sobre la minería de aguas profundas. Durante este tiempo, las empresas mineras aún podrían obtener el derecho a excavar, dragar y destruir el fondo oceánico en busca de minerales. [5]
Así que seguiremos presionando a todos los Estados europeos que aún no se han pronunciado a favor de una moratoria, impulsando a los europeos por las profundidades en los medios de comunicación, en Internet y en las calles.[6] Gracias a todos los que habéis colaborado, escrito cartas y sumado vuestra voz a este movimiento, seguimos luchando desde la fuerza.