Los medios pasaron página, pero nuestra comunidad no
November 25, 2025

Sostenemos una pancarta llena de fotos y mensajes de nuestra comunidad para exigir a la UE que ponga fin a su complicidad con Israel.
Por WeMove Europe
La noche previa a la protesta frente a la Comisión Europea en Bruselas, apenas dormí.
Imaginaba lo que podría ocurrir: que la policía nos empujara y nos rodeara, sin saber cuánto tiempo nos dejarían quedarnos. Y tuve miedo.
Pero también sabía que lo correcto era estar allí, ya que Israel sigue bombardeando y matando de hambre a Gaza.
Una docena de personas de esta comunidad decidimos acudir juntas, con nuestros aliados de toda Europa. No podíamos permitir que la UE siguiera actuando como si nada [1].
Llegamos con tiendas, pancartas y un pequeño teclado musical. La policía confiscó nuestras tiendas en cuanto las vio, pero no nos importó quedarnos en el suelo, justo bajo las ventanas donde se toman las decisiones sobre Gaza [2].
Se acercaba una reunión decisiva de la UE y no podíamos permitir que Gaza quedara fuera de la conversación.
Las autoridades europeas actúan como si el genocidio hubiera terminado con el supuesto «alto el fuego», pero Israel lo ha violado repetidamente con nuevos bombardeos y mantiene el bloqueo de alimentos, agua y medicinas [3].
El sufrimiento sigue, aunque ya no acapare titulares. Y si Gaza deja de aparecer en las noticias, debemos volver a ponerla en el foco [4].
Escucha a las personas que me acompañaron en Bruselas explicar por qué fuimos, por qué nos quedamos y por qué seguiremos manifestándonos:
https://www.youtube.com/watch?v=DyQAUVd4Ux0
Transformamos vuestras postales, vuestras fotos y vuestras palabras en una gran pancarta que colocamos en la plaza para que la viese el personal de la UE que entraba en el edificio. Era imposible ignorarnos.
Al llegar, nuestra compañera Fátima leyó un poema suyo dedicado a Gaza. Al principio su voz tembló; luego recuperó firmeza. Alguien lloró. Alguien cantó en voz baja. Tocamos unas notas en el teclado.
Y, de repente, la plaza dejó de parecer un espacio institucional y se transformó en una comunidad solidaria.
Cuando la policía nos dijo que solo podíamos quedarnos si guardábamos silencio sobre Gaza, susurramos a quienes pasaban por allí.
Y cuando ni siquiera nos permitieron susurrar, pedimos a nuestra comunidad que hablara en nuestro nombre. Y lo hicisteis. Les enviasteis miles de correos para que también sintieran vuestra presencia.
No nos abandonasteis. Contábamos con vuestro apoyo.
Permanecimos 48 horas. Cuando quedó claro que no nos marcharíamos, la policía endureció su respuesta. Nos rodearon y detuvieron a varias personas. Aun así, muchas nos quedamos hasta el final.
No, la UE no ha suspendido aún su acuerdo comercial con Israel. Pero ya empiezan a aparecer fisuras, pues cada vez más Gobiernos están cambiando de parecer [5].
El cambio en Europa avanza despacio, pero nunca hemos escogido luchas fáciles. Y seguiremos manifestándonos.

